¿Has escuchado la frase «cada quien en su cancha»?
Bueno, en el mundo del deporte venezolano, parece que hay un árbitro que quiere pitar todas las faltas, incluso las que no le corresponden: el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). ⚖️
¿Te imaginas que un juez de ajedrez decida cómo se juega un partido de béisbol?
Suena raro, ¿verdad? Pues algo similar está pasando con la autonomía del deporte en Venezuela. La autonomía es, en pocas palabras, el derecho de una organización a gobernarse con sus propias reglas, sin que nadie de afuera le diga qué hacer.
Las federaciones deportivas, como la FVF (Fútbol), la FVB (Baloncesto), las de Boxeo y Surf, deberían ser libres de tomar sus decisiones, organizar sus torneos y elegir a sus líderes. Pero esa libertad, esa autonomía, está en la cuerda floja.
Cuando el TSJ entra en la cancha
El problema principal es que el TSJ ha intervenido de forma constante en el deporte, dictando sentencias que afectan directamente la forma en que funcionan las federaciones.
¿Cómo se ve esta injerencia? Aquí te lo resumimos para que lo entiendas de una vez por todas:
* 🚫 Suspensión de elecciones: La forma más democrática de elegir a un líder es con votos. En las federaciones deportivas, los atletas, los clubes y los delegados deberían ser los que elijan a sus directivos. Pero el TSJ ha paralizado procesos electorales, impidiendo que la voz de la gente del deporte se escuche. Es como si en un partido, el árbitro suspendiera el juego justo antes de que el equipo que va ganando anote el gol de la victoria.
* 🤝 Designación de directivas a dedo: Aún peor, en algunos casos, el TSJ no solo ha paralizado las elecciones, sino que ha nombrado a dedo a las personas que dirigen las federaciones. Esto es como si un juez, sin saber de fútbol, eligiera quién va a ser el capitán de la selección. De un plumazo, anulan la voluntad de los atletas y de los clubes que son los verdaderos dueños del deporte.
* 📜 Anulación de estatutos: Imagina que las reglas de tu deporte favorito, esas que conoces de memoria, de repente las cambian sin consultarte. Eso es lo que pasa cuando el TSJ anula los estatutos de una federación. Estos estatutos son como la Constitución del deporte: definen cómo se eligen los líderes, cómo se organizan los torneos y cómo se toman las decisiones. Anularlos es como borrar las reglas del juego para poner unas nuevas que nadie pidió.
* ❌ Desconocimiento internacional: Las federaciones deportivas mundiales (como la FIFA, World Athletics, etc.) tienen sus propias normas. Cuando el TSJ interviene y toma decisiones que chocan con estas reglas internacionales, se genera un conflicto.
¿Las consecuencias? Las federaciones mundiales pueden desconocer a las directivas designadas, y eso puede traer sanciones. Esas sanciones pueden ser tan graves como dejar a nuestros atletas sin poder participar en competencias internacionales. Imagina a nuestra selección nacional fuera de un Mundial o a nuestros boxeadores sin chance de ir a unas Olimpíadas. ¡Eso es un golpe bajo para el deporte!
Las consecuencias: ¿Quién pierde realmente?
Cuando la autonomía deportiva se pierde, las consecuencias son graves y nos afectan a todos.
* 📉 Debilita nuestras estructuras: El deporte necesita una base sólida para crecer. Cuando hay inestabilidad en las federaciones, se afecta la planificación a largo plazo, la formación de nuevos talentos y la organización de eventos. Es como construir una casa sin cimientos: tarde o temprano, se va a caer.
* 🤷♀️ Afecta a los atletas: Los principales perjudicados son los deportistas. La incertidumbre de no saber quién dirige su deporte, la posibilidad de no poder competir internacionalmente y la falta de un plan de desarrollo a largo plazo, afecta su motivación, su rendimiento y sus sueños. El deporte deja de ser un espacio de crecimiento y se convierte en un campo de batalla legal.
* 💔 Mata la pasión: La libertad de asociación es un derecho humano fundamental. Es el derecho a unirte con otros para formar una organización y tomar tus propias decisiones.
La autonomía deportiva es una extensión de ese derecho. Cuando se socava, no solo pierden las federaciones, sino que pierde la pasión por el deporte en el país.
En resumen, la autonomía del deporte no es un capricho. Es un pilar fundamental para que el deporte venezolano pueda crecer, desarrollarse y brillar a nivel internacional. Es el derecho de los atletas a decidir su futuro y a ser los dueños de su propia pasión.
Y como en cualquier partido, cuando el árbitro se excede, el juego deja de ser justo.
Dr. Juan Pablo Rosales Esser
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